Utopía
El mundo imaginado de agua y estrellas propone otras alternativas a la violencia, la muerte y la figura del héroe, típicas en las narrativas patriarcales de exploradores.
Esta obra trata sobre la creación de un paisaje basado en la mirada, el deseo y la experiencia de una mujer caminante.
En contraposición a las antiguas expediciones, registradas de manera cientificista y desde la mirada masculina, cuyo objetivo era dominar y transformar el territorio en tierras productivas, esta exploración se enfoca en la sinestesia al momento de recorrer el territorio. Esta visión se conecta con la idea de la escritora Rebecca Solnit en Una guía sobre el arte de perderse donde menciona: “perderse como una rendición placentera hacia lo desconocido, la incertidumbre y el misterio”.
Explorar a través de los sentidos es conectar con el cuerpo mientras se mira a través de la lente, dejándose sorprender por lo que ocurre y acontece al deambular libremente en busca de la propia utopía.
¿Hay agua en Marte? Porque acá tenemos sed
Existe una zona del planeta donde está el 25% del litio mundial. Este lugar es explotado incansablemente por la industria minera. La riqueza del Desierto de Atacama es su condena.
El litio es un componente esencial en cada una de las baterías de los aparatos
tecnológicos que utilizamos.
Este trabajo recurre a la ficción para construir un imaginario que arroje luz sobre algunas de las problemáticas ambientales de esta región. Cada piedra, hallada en la superficie
de este suelo árido, es un testigo de los acontecimientos pasados y un portal para imaginar su futuro incierto. Entre la luz encandilante del día y la oscuridad profunda de la noche,
el litio aparece como la ilusión de quienes llegan sedientos a estas tierras en su búsqueda. El deseo, la codicia y los rumores sobre el agua sagrada se entrelazan en este territorio,
donde es difícil discernir entre espejismos y realidad.