1

Anaglifo, 2015
acuarela sobre papel
130 x 145 cm

2

Carta, 2010
ink jet print sobre papel de bambú
36 x 34

3

Tapiz nº1, 2023
Bolsa de arpillera y bordado en hilo dorado
133 x 154 cm

Un símbolo es la representación perceptible de una idea, con rasgos asociados por una convención socialmente aceptada. Es un signo sin semejanza ni contigüidad, que solamente posee un vínculo convencional entre su significante y su denotado, además de una clase intencional para su designado.

Los grupos sociales suelen tener símbolos que los representan: existen símbolos referentes a diversas asociaciones culturales, artísticas, religiosas, políticas, comerciales, deportivas, entre otros.

Del latín: simbŏlum, y éste del griego σύμβολον, symbolon, compuesto de σύν-, "con", "conjuntamente", y ballein, "lanzar", "arrojar", "tirar", es decir, "arrojar juntos", el símbolo es la forma de exteriorizar un pensamiento o idea, así como el signo o medio de expresión al que se atribuye un significado convencional y en cuya génesis se encuentra la semejanza, real o imaginada, con lo significado. Aristóteles afirmaba que no se piensa sin imágenes, y simbólica es la ciencia, constituyendo ambas las más evidentes manifestaciones de la inteligencia.

4

Orion, 2010
ink jet print sobre papel de bambú
46 x 32

5

Galileo’s, 2023
café sobre servilletas
70 x 50 cm

Sobre Galileo Galilei y la acuarela que inspiró ésta obra:

Estos sencillos dibujos no solo cambiaron la astronomía, sino que lanzaron un desafío a las creencias aceptadas por la Iglesia católica romana. Durante varias noches de noviembre a diciembre de 1609, Galileo Galilei observó la Luna con un pequeño telescopio montado en un soporte destartalado sobre una mesa, en el campanario de San Giorgio Maggiore, en Venecia, e hizo bocetos de lo que vio de la superficie lunar. Más tarde, incorporó sus notas a aguadas en sepia que resumían cómo iba cambiando el disco lunar en sus distintas fases. Son las primeras imágenes de un mundo situado más allá de la Tierra.

En su libro Siderius Nuncius (El mensajero Sideral, 1960) Galileo describió sus observaciones: La superficie de la Luna no es lisa ni exenta de desigualdades y tampoco es esférica... al contrario, es irregular, llena de depresiones y protuberancias, como la tierra, con sus altas montañas y valles profundos. Al reconocer que la superficie de la Luna imitaba a la de la Tierra, Galileo refutó la creencia de que los cuerpos celestes eran perfectos, a diferencia de nuestro imperfecto mundo terrestre. De esa afirmación se desprende que tanto los cuerpos terrestres como los celestes pueden someterse al mismo análisis científico.

5.2

Galileo’s, 2023
café sobre servilletas
70 x 50 cm

5,3

Galileo’s, 2023
café sobre servilletas
70 x 50 cm

5,4

Galileo’s, 2023
café sobre servilletas
70 x 50 cm